El conflicto entre Gaza e Israel tiene una larga y
compleja historia tras ellos que hace que muchas veces sea difícil de entender.
No hay
duda que en la actualidad hay pocos que tengan el tiempo y la paciencia para
detenerse y analizar la historia, sobre todo de un lugar como Medio Oriente,
donde siempre parece que hay algo oculto y controvertido. Ahora bien, para
comprender la situación actual, es necesario conocer ciertos antecedentes
previos.
Gaza no
fue nunca un organismo independiente. A mediados del siglo XX, estaba bajo
ocupación militar egipcia, sin que El Cairo ofreciera nunca su libertad.
Después de la Guerra
de los Seis Días (1967), originada por las amenazas del El Cairo y Damasco de
destruir Israel, el Estado judío salió victorioso y se quedó con el control de
Gaza.
En el
año 2005, sin ningún tipo de interlocutor por parte de Palestina con quien
negociar el traspaso de la Franja de Gaza a un gobierno palestino y dado que
Egipto se había negado a hacerse cargo de la Franja, el primer ministro israelí
de ese entonces, Ariel Sharon, ordenó la retirada de los militares y colonos
israelíes, dándole a los habitantes locales la primera oportunidad de
gobernarse a sí mismos.
Otro
actor importante en esta historia es el grupo Hámas, un Movimiento de Resistencia
Islámico. Hámas está vinculado a los Hermanos Musulmanes, organización política
con un ideario basado en el islam. Sus estatutos son claros, la eliminación de
Israel como estado, para crear uno nuevo que comprenda Gaza, Cisjordania e
Israel.
Cuando
Israel se retiró del 2005 de Gaza confiaba en tener tranquilidad, pero se
encontró por el contrario con un régimen que introduce armas de contrabando y
que tiene como objetivo acabar con el estado israelí. La historia es
importante, y los hechos que enmarcan a esta también.
No queda claro cuál es su bajada. Le faltó poner negritas.
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