La
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó este
jueves aprobó de que Palestina se convierta en Estado observador.
Del total de países miembros de la ONU, 138
se pronunciaron a favor, 9 en contra y 41 se abstuvieron. De esta
manera, la organización más representativa de la voluntad internacional
reconoce implícitamente la soberanía de los palestinos sobre el territorio
ocupado por Israel desde 1967. Esta decisión abre un nuevo capítulo en un
conflicto que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a Estados
Unidos en el mayor aislamiento diplomático que han conocido jamás.
Tras la votación, el secretario general de
Naciones Unidas, Ban ki-moon convocó a redoblar los esfuerzos para la creación
de dos Estados, uno judío y otro palestino, medida que es rechazada desde hace
décadas por Israel pese al apoyo internacional de una medida de este tipo.
Abbas recordó que, así como esta misma Asamblea General
emitió hace exactamente 65 años “el certificado de nacimiento de Israel” en la
resolución sobre la partición de la colonia británica de Palestina, ahora “debe
emitir el certificado de nacimiento de la realidad de Palestina”.
La embajadora de Estados Unidos, Susan Rice,
fue la primera en tomar la palabra tras la votación para recordar que “esta
resolución no crea un Estado que no existe ni cambia la situación sobre el
terreno”, lo que únicamente ocurrirá mediante negociaciones entrepalestinos e
israelíes.
El gobernante resaltó que Palestina ha
elegido la resistencia pacífica frente a las permanentes agresiones de las
Fuerzas Armadas israelíes.
"Palestina va a
trabajar en base a sus convicciones, todas basadas en el marco del derecho
internacional", para que de esa forma "nuestros derechos sean
respetados", aseveró.
Los intentos por la creación
de dos Estados, para que de esa manera Palestina cuente con independencia y
todos los derechos correspondientes, han sido boicoteados por Tel Aviv y
Estados Unidos, su principal aliado.
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