Los funcionarios son investigados por extorsionar a narcos y cometer apremios ilegítimos.
Uno de los mayores escándalos de corrupción en la PDI en los últimos cuatro años, es indagado con la detención de 10 detectives en servicio activo. Todo esto raíz de la investigación a cargo del fiscal Emiliano Arias.
Las sospechas llegaron el 21 de marzo de 2012. Ese día, efectivos de la PDI ingresaron sin orden judicial a la casa de un narco en la comuna de Pudahuel. El fiscal Emiliano Arias desde ese momento comenzó una investigación secreta, en la cual se baso en escuchas telefónicas y seguimiento a 14 sospechosos los que integrarían una presunta red de corrupción dedicada a extorsionar a narcotraficantes, para así obtener dinero ilícito , reventa de droga y faltar maliciosamente a la verdad.
Todo comenzó a esclarecer con las contradicciones de los policías a la hora de declarar los hechos, así con la denuncia de los detenidos. Esto mostraba una evidente falta a la verdad de los funcionarios de la PDI, además altos mandos policiales aseguraron que los investigados habrían realizado detenciones ilegales y cometido torturas a narcotraficantes.
Los funcionarios detenidos son: los subcomisarios Godfrey Gamboa, José Márquez y Claudio Quezada; los detectives Bruno Medina, Juvenal Pérez y Fabián Arévalo. Además, están los subinspectores Daniel Urrutia y Raúl Álvarez; el inspector Kurt Borneck y el asistente policial Sebastián Álvarez.
En la PDI aseguraron que, se revisarán controles internos en lo que va del año, como medida de evitar nuevos casos que pongan en jaque la credibilidad de la institución que está a cargo de la sociedad, y no como medio de extorsión.
Incluso el Presidente Piñera, por todo el revuelo de esta mediática sostuvo una reunión con los altos mandos de la policía y enfatizó: “vamos a separar de las instituciones a todas las personas sospechosas de conductas irregulares”.
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